Ayer, el ayuntamiento anunciaba la presentación del borrador sobre la nueva ordenanza dedicada a patinetes eléctricos en la ciudad de Zaragoza.

Desde la asociación y de la comunidad de usuarios valoramos que el documento es insatisfactorio y superficial. En algunos aspectos es muy mejorable. Así mismo anunciamos que participaremos en el proceso de enmiendas para tratar de conseguir un documento que permita el buen uso, la difusión y la integración de los Vehículos de Movilidad Urbana, también conocidos como Vehículos de Movilidad Personal.

Resumimos aquí algunos de los aspectos que son necesarios incluir y que el actual borrador no ha tenido en cuenta.

Como ya se anunciaba en la fase del proceso participativo, la futura normativa afectará a los tipos A y B, que regula la DGT en su actual Instrucción. No supone una novedad aunque difiere cuantitativamente con la propuesta de desdoblamiento de grupos.
Esta instrucción es del 2016 y evidentemente está desactualizada. Planteamos un grupo intermedio entre los tipos A y B, de manera que represente mejor la división de tipos reales. Los habituales (ninebot, m365, etc ) se encontrarían en el grupo intermedio, al que llamamos ‘A2’.

En base a esta categorización, se podrían diversificar las vías de circulación de manera más eficiente, evitando encontrarnos por calzada, por ejemplo, con patinetes que difícilmente superen la velocidad mínima de la vía. Además de poder incidir en otras cuestiones como por ejemplo la cuestión de los aparcamientos. Tal y como aparece el borrador ahora mismo los patines más habituales de la ciudad no podrían ser amarrados en los aparca bicis, debemos revertir esta circunstancia.

Nos parece bien circular por carril bici y calzadas limitdas a 30. Además, nos hemos asegurado de que no pase como pasó en Madrid al principio donde tuvieron limitaciones por zonas. Aquí en Zaragoza estamos hablando de poder circular por todas las vías a 30 (con un único carril por sentido) y no ‘zonas 30’, que hubiera supuesto un problema.

De todos es conocido las ventajas de Zaragoza, que cuenta con muchos carriles bici y buena parte del centro está limitada a 30, lo que permite un buen desplazamiento, y la DGT contempla aumentar el número de vías a 30 en todas las ciudades. Lo cual está bien pero sigue habiendo un problema.
Existe una diferencia con la bicicleta respecto al patinete en calzada y es el tipo de vías que se le permiten. Mientras que la bicicleta no tiene prohibiciones de calzadas, el patinete sí y nos encontramos con la circunstancia de no poder desplazarnos por determinados trayectos. Eso se ve muy claro en barrios periféricos que no tienen carril bici ni vías a 30, por lo que vemos imprescindible poder desplazarnos con el patinete eléctrico impulsados con el pie; en la práctica sería un patinete normal, o al menos actuaría como tal. La nueva ordenanza no plantea prohibir los convencionales, así que sería una solución para encontrar una vía permitida.

Un tipo de usuario, con más asiduidad de la que podáis imaginar, son las personas con movilidad reducida. Son usuarios que por razones de salud no pueden usar bicicleta y el patín les resulta más cómodo que una silla de ruedas. La libertad que aporta el patinete a la vida diaria de estas personas es enorme. Entendemos que estas personas sí deberían poder ir por la acera pues, además, siempre van a velocidad reducida y son quienes más se preocupan por evitar cualquier mínimo incidente o molestia.

Otra excepción que considerábamos es poder llevar a los pequeños con un dispositivo adecuado. De forma que se puedan desplazar de forma más segura que por calzada y, también, a una velocidad reducida. En este caso, entendíamos como obligatorio el uso del casco.

Los segways y monociclos de pequeñas dimensiones, catalogados por la DGT como tipo A, entendemos que debido a su propia construcción, no deberían poder circular por calzada sino por acera y carril bici. Señalar que la velocidad habitual de estos equipos es reducida.

Los patinetes son la novedad, es evidente, la introducción de la bici en décadas anteriores también supuso muchos problemas de convivencia y hoy vemos como está integrada totalmente en la movilidad de nuestra ciudad. Ocurrirá lo mismo con el patinete pues es imparable su ascenso, por ello debemos dotarnos de unas herramientas y normas de convivencia que nos permitan disfrutar de una movilidad limpia, sostenible y más humana.